Actividades de clase:

Comenzamos con una dinámica de sonidos: cada persona hacía un sonido que representaba una palabra y los demás tenían que adivinarla. Yo elegí “Doppler” o “efecto Doppler”, pero nadie la adivinó. Después dejamos los celulares y tuvimos una charla abierta donde cada uno aportó ideas espontáneas.

Reflexión personal:

La dinámica del sonido me pareció original. Me hizo pensar en cómo simplificamos conceptos complejos a señales básicas. La charla grupal sin celulares mostró lo mucho que distraen y cómo cambia la conversación cuando toda la atención está presente.

Aplicación personal:

En mi día a día, especialmente cuando trabajo en integración y debugging, noto que los mensajes se pierden cuando hay interrupciones. Esta actividad me inspira a tomar momentos “sin pantalla” para pensar ideas o resolver problemas con más claridad.